Para ver la pinta definitiva me lo puse, aunque no era una prenda hay que ponérselo, y fui al espejo con él. Volví del espejo toda decepcionada, estaba hecho, pero no era bonito.
Metí todo en una caja y ahora descansa en el trastero.
Me ha parecido la decisión más acertada, no volveré a
intentarlo, estaba consumiendo todas mis energías. Ahora, para volver a cogerle
el gusto a tejer, que creo que lo estaba perdiendo, tejeré algo conocido y que
quede bonito. De momento no estoy para sorpresas.
Entenderéis que no haya foto.
Es verdad que hay veces que tenemos una idea en la cabeza preciosa y cuando la lín. tentamos llevar a cabo nos sale algo que no nos gusta, y da rabia, después del tiempo invertido, la ilusión puesta y que nos salga "eso" … y , si, hay que saber abandonar a tiempo.
ResponderEliminarBesos
Esto es para disfrutarlo, cuando no es así, es mejor ponerse con otras cosas. Pero ¿nos va a dejar con la intriga de saber lo que estabas tejiendo?
ResponderEliminarUna retirada a tiempo es una victoria y la ilusión no se puede perder. Aún así seguro que ha servido para reflexionar y potenciar tu creatividad. Besos
ResponderEliminarComo la vida misma, hay momentos en que lo mejor es dejarlo y a otra cosa.
ResponderEliminarCuando algo se atasca de ese modo, lo mejor es dejarlo aparte o darlo por imposible. No vale la pena que esté comiéndose el tiempo y las ganas de tejer.
ResponderEliminarUn beso!
Guau! extraño es leer un relato como éste, ya que siempre o casi siempre, intentamos publicar algo bonito, entretenido, qué se yo... Pero es cierto, a mí me ha pasado, incluso ahora estoy a duras penas terminando una mantita de cuadros que me pareció interminable!
ResponderEliminarSaludos desde Chile!