El taller no tenía una horario fijo, podías acercarte a por tus primeros conocimientos de ganchillo, la única condición era que hubiese silla libre para tejer, aunque teníamos seis sillas hubo momentos en que estaban allí hasta 15 personas, entre las que trabajaban, las que esperaban a tener su silla y amas y amamas ( ama es madre y amama es abuela en euskera) que se acercaban a ver cómo iba.
Una de las frases que más oímos por parte de las madres era “amama sabe mucho de ganchillo, si te gusta ella puede enseñarte después” o por parte de las niñas “ voy a buscar a mi amama para que vea lo que he hecho, que ella si sabe hacer ganchillo”.
( Foto de Tiradelhilo.blogspot.com)
También tuvimos una chica que no se terminaba de creer que solo por quererlo le íbamos a enseñar un rato, después de casi una hora dijo. “Me tengo que marchar porque llevan una hora esperándome. Muchísimas gracias y creo que esta tarde la recordaré siempre. No os podéis imaginar lo contenta que me marcho”.
Y después de todo un día de trabajo una se marcha de lo más contenta para casa.
!Qué bien! Ya he pasado envidia de no poder estar allí.Me he acordado mucho de vosotras.Espero que se animen muchas tejedoras al cursillo de Deusto.Saludos desde Tenerife.
ResponderEliminarQue bueno que les fue bien. Es muy gratificante enseñar.
ResponderEliminarBuena semana.
Flavia
http://puntoperdido.blogspot.com
Qué maravilla, Bego, me alegro una barbaridad.
ResponderEliminarMe alegro muchísimo del éxito de mercadillo y taller, no es de esperar otra cosa porque eres una ARTISTAZA con el ganchillo.
ResponderEliminarmuxus y biquiños
es verdad, la chica de la tarde tenía una cara de entusiasmo increíble :D
ResponderEliminarQué bien......creo que os fuisteis con buena sensación.Estáis hechas unas gantxi-andereños.
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