Crónica de un mercadillo no realizado

Tal como había publicado hace unos días las chicas artileak participábamos hoy en el mercadillo de la calle 2 de Mayo, si has estado alguna vez conocerás la zona y estarás conmigo en que ese día cambia, el barrio tiene vidilla, la gente se anima a cruzar el puente de la Merced y parece un barrio que está intentando perder su carácter marginal y convertirse en “ el nuevo Soho bilbaíno”.

En este cambio están interviniendo muchas personas, gente que pone su ilusión en montar un negocio allí; galerías, librerías alternativas, restaurantes, tiendas de ropa que no son franquicias ni grandes empresas, ideas que están intentando crecer. A lo que hay que sumar los negocios de toda la vida de la zona, a los que no les viene nada mal que ese día halla mucho más público y paseantes por la zona.

Tomar un café, un vermú con su pinchito, una compra en una tienda, … todo ayuda , y es una posibilidad para que la gente se acerque otro día visitar un establecimiento que le ha parecido curioso y no conocía.

Para que el mercadillo tenga éxito se necesita además de gente que se anime a ir ; que la calle esté cerrada al tráfico y que no estén coches aparcados , gente con ilusión en tener un puesto allí , la colaboración de la policía ( municipal o ertzaintza) y unos toldos o casetas para que un día de lluvia no arruine todos los demás esfuerzos .

Pues bien, hoy se han dado todas las circunstancias menos una , los toldos o casetas y el resultado ha sido que no se ha podido poner ni un puesto, no hacíamos más que mirar al cielo y no ha colaborado. Hemos estado allí desde las diez de la mañana, esperando, esperando, … pero nada. La ilusión al traste.

Desde hace un tiempo venimos colaborando en los eventos que se organizan en esta zona, intentando alegrar el barrio y ayudando con nuestra participación.

A mí se me ha quedado mal cuerpo, por unas casetas o toldos ausentes. No quiero ni imaginarme a los que realmente son artífices de que estas cosas se organicen, de Los sábados del 2 deMayo, del cambio que está intentando tener el barrio.

Otra vez será, como para entonces se me habrá pasado el txasko volveré a insistir, a madrugar un sábado a la mañana, a ponerme zapatos de agua si es necesario y cogeré los bártulos para participar en el siguiente mercadillo que se organice. Eso si agradeceríamos enormemente un techo ( toldo, caseta, … ) para no volver a casa antes de la hora prevista.